miércoles, noviembre 22, 2006

Más confisiones



Me he liado, esta semana me he liado yo sola y aquí está el resultado: que la entrega del lunes se hace hoy. Sí, una autora liada, con niebla en la cabeza que no da ni bola ¿Qué día es hoy?

Todo empezó un día de esos en los que una se pregunta que por qué no pasa algo. Siempre pasan cosas, eso no hay que olvidarlo. Ya el hecho de que no pasen significa algo. No es como en las novelas que te condensan la vida en unas cuántas páginas y lo que en realidad ocurre a lo largo de veinticinco años está escrito en doscientas cincuenta. Aunque, y nadie lo puede negar, la realidad siempre supera la ficción. Esto me lo corroboró el otro día un colega, un conocido de esos casuales, que te dice una frase soprendente que nunca olvidarás que surge de los labios de alguien que nunca conocerás.

Estaba yo esperando a “Úrsula” porque habíamos quedado después de siglos. Es un decir lo de los siglos, las brujas tenemos una vida de tiempo normal, los que viven más allá del tiempo son los vampiros. ¡Ojo con los vampiros! Cuando sonó el móvil y vi que era "Úrsula" me llevé una alegría enorme. Me pilló de camino del Hospital Clínico, que venía de visitar a alguien. Ella también estaba por Barcelona, y eso que el otoño por la zona donde tiene su casa de la montaña es una preciosidad que parece un cuadro naturalista con los tonos ocres y rojizos de la montaña en otoño. Pero se ve que tenía cosas que hacer por la ciudad, me las contaría luego. Quedamos para comer juntas.
Yo llegué una hora antes, pero es que no me daba tiempo para volver a casa y luego ir la restaurante donde habíamos quedado. Hacía sol y me senté en la terraza con mi bufanda rosa nueva y mi abrigo verde. Yo estaba leyendo un libro sobre tarot. Al principio ocultaba que leía estas cosas, quiero decir: nunca lo sacaba en una terraza, pero ya con el tiempo, una caña y la edad se me ha pasado la vergüenza. Estaba feliz esperando a mi querida amiga, con una cervecita, el aire fresco en mi pelo y el sol en mi cara cuando se me acercó un tipo extravagante. En Barcelona no te habla nadie en una terraza ni por la calle a menos que sea extranjero. Efectivamente, resultó ser un coronel o algo así retirado. Y chileno. El binomio no me pareció de lo mejor, pero resultó que era de la marina mercante, que en realidad no tenía galones militares, que basaba su dieta en una combinación particular cedida por los extraterrestres y que se estaba tuneando un rolls royce, suyo, que en realidad era un golf blanco al que le había puesto galones (los que le faltaba a él se lo ponía a su barco andante). Lo que me llamó la atención del personaje fue su nombre. Pinkerton se llamaba; y acabó pidiéndome una tirada de tarot. Quedamos para la semana que viene. A lo mejor os cuento cómo va la lectura para el afable marino sin galones que viaja por el mundo, porque es eso lo que hace, caminar por el universo, como lo define él mismo. Cuando "Úrsula" llamó Pinkerton ya se marchaba.

- ¡Ursu, no me digas que vas a llegar tarde porque eso no es propio de ti!- exclamé. Úrsula nunca llega tarde, siempre s puntual y es algo a lo que presta mucha atención todo lo contrario de Marla.
- Calla, calla... se me ha calado el coche en frente de la Sagrada Familia justo delante de un autocar lleno de turistas. Es que he ido a dejar a mi prima Tara a su casa y luego...
- ¡Jajajajajajaja! Vaya por Dios. Bueno, te ayudaron a empujar o...¿ qué?
- Noooo, qué va. Unos inútiles. Resulta que... espera que me llama el mecánico. Te llamo en cinco minutitos. No te muevas que llegaré en algún momento, Mientras te llamo, tengo que esperar porque el mecánico me dijo a lo mejor lo arreglaba en seguida. Espérame, ¿eh?
- Vale, vale.

Ya había acabado la primera cerveza. La miré. Me dio un arrechucho de frío y decidí entrar al restaurante. En la entrada dije que seríamos dos, me señalaron la zona de las mesas y me senté en una que tenía un banco con respaldo ancho, siempre me gusta sentarme en los bancos, son mucho más cómodos que las sillas. La camarera, sevillana, vino en seguida y le comenté que estaba esperando a una amiga que nunca llegaba tarde.

- A nunca lo yevaron presso, chiquiya.
- ¿Ése no era siempre?
- Ej que nunca y ziempre, ya me dirá túuuu
- Es verdad, es verdad...
- ¿Qué te pongo pa la espera?
- Pues que va a ser otra cervecita.
- Pué ole.

Lo importante cuando te toca esperar en un restaurante lleno es que te toque un camarero simpático, eso hace que una se sienta menos sola. Yo odio comer sola en un restaurante y eso que lo he hecho y lo hago muchísimas veces. No me gusta leer el periódico ni un libro mientras como, así que miro y la gente me mira porque los estoy mirando, cosa poco común en las grandes ciudades al igual que hablar, sea en la parada del autobús que dentro de él o en el restaurante o en el bar. A excepción de Madrid, que justamente me gusta por eso: porque la gente te habla. El zum zum del vibrador del teléfono sonó (no me gustan ni los tonos ni los politonos ni nada de eso).
- Ursu, ¿cómo va la cosa? jejejejejeje
- Parece que hay para largo eh?
- Qué me dicessssssssss
- Sí, sí... lo siento, vaya...
- Entonces a lo mejor no nos vemos... BUAAAAAAAAAAAAA!!!! BUAAAAAAAAAA!!!! Me voy a poner a llorarrrrrrrrrrrrr¡Bueno, puedo acercarme! ¿Dónde estássssssssss?
- Es que quería pedirte una tirada.
- ¡Ningún problema, ningún probleeeeema! Llevo las cartas encima... mmmm... que vengo justamente del hospital de hacer una lectura para una señora que está muy mala y desanimada, ya sabes cómo van estas cosas. Fatal, faaaaaaaaaaaataaaaal.
- Estupendo. Quiero decir, bien que las lleves encima. Me sabe mal por la señora. ¿La desbloqueaste?
- Sí, hija sí, pero lo tiene difícil. Me cahis en la mar, lo tiene chungo, chungo. Mal.
- Oye, que me dice el técnico que tiene para una media hora. ¿A ti te importaría esperarme?
- Ya sabes que no, no te preocupes. Don't worry, be happy jijijijijiji

Me moría de hambre y empezaba a estar un poco contenta por la cerveza. Veréis, no suelo beber, cosas de mi hígado que no trabaja muy bien. Pero a veces, una vez cada dos o tres meses se tercia y me apunto. Suele coincidir con días en que todo me pasa al revés: no escucho el despertador, pierdo le autobús, tengo que correr y cuando llego me hacen esperar y además una amiga a quien te apetece mucho ver, resulta que no aparece. ¡No una cosa a la vez, no. NOOOO. Sino todas juntas una después de la otra lloviendo sobre mojado. ¡Y no sólo eso!

Que la vida puede cambiar en cinco minutos no es ninguna novedad, cinco minutos excesivos o como una exhalación, es como que tengas la suerte de un aprobado de pena y por pena o una bronca interminable ineludible. A mí la vida se me había puesto al revés en menos tiempo. A las 13:42 tenía una tranquila tarde por delante. A las 13:44 estaba sentada en una terraza charlando con un marino de extraño nombre cuando había visto a mi ex ( que se suponía que tenía el día muy ocupado para darme el dinero que me debía) darse el lote con otra.¿Peor? ¡Siempre puede ser peor! Para facilitarlo me iba a gastar lo que tenía en cervezas y tabaco. Yo ante todo soy relativista.

Estaba en el bar como pez dentro de mi nube de nicotina dando el último largo en mi mar de malta y casi sonriendo ya cuando vi pasar a Eva. Eva es ese tipo de persona con la que te cruzas cuando estás en pleno ataque de nervios y que te sonríe entre beata y drogada (aún no he logrado adivinar cuál de las opciones es la mejor... o la peor). ¿Qué hace ese tipo de gente con los pianos que caen del cielo? Los esquivan para que le caigan a una, estoy segura. Y al final sonríen. ¡Sí! Encima sonríen. A lo mejor tienen un amigo invisible que les va sosteniendo el mogollón de pianoforte continuamente. O quizás se rocíen con laca rebota-pianos y entonces esos objetos están perdidos por el espacio boing- boing- boing-plof. PLOF. Pero nunca sobre ellos. ¿Cuál será su truco?

Eva me vio. Y sonrió. Yo la saludé a punto de acabar mi sprint final en mi mar malta como quien acaba de marcar un nuevo récord.
- Te veo mal- va y me dice.
- Ah...¿sí?- yo sólo pienso que quita mosca que te mato con la indiferencia.
- Toma- me alarga una tarjeta.
- ¿Y esto?- ya veo que es una tarjeta pero sigo con la táctica de “¿no te das cuenta de que estoy pasando de ti?”
- Una tarotista muy buena y que cobra la voluntad, como las que son buenas de verdad- remarca Eva lo de buena alargando la “e” de bueeeena.
- ¡Ah!- me quedo muda y Eva se va.
A lo mejor lo del piano sí que tiene truco. El destino me sonríe sarcásticamente y me envía a Eva, a su tarotista y a su aguanta pianos justo a cuarenta y siete minutos posteriores a las 13:43. ¿Destino? ¿Fatalidad?

Artículo 1: si es un día asqueroso, ve a un bar que siempre puede pasar algo más.

Es lo que tiene ser estudiante del arte del tarot: puedes inventarte los artículos, faltar a las leyes y surfear sobre el caos, batir varios récords de natación sin moverte de tu silla dentro de una piscina de cerveza y pensar más de lo sanamente aconsejable. ¿Destino o fatalidad? En todo caso y sea lo que sea, todo se resume en una palabra: arte. Pero he decidido ir a ver a la tarotista. ¡Por que sí! Lo más increíble pasará a partir de entonces.

Cuando iba por la cuarta cerveza la camarera simpática se ofreció a traerme unos cacahuetes. Ximena se llama. Me contó que estaba en Barcelona estudiando un postgrado en la Universidad Politécnica. Yo, creo, que tenía el libro sobre la mesa y entonces me contó que ella estudiaba física cuántica que tiene la mar de puntos coincidentes con la mística. Yo no me acuerdo de porqué se pensó que a mí me iba el misticismo. Pero para entonces vi pasar por la calle un rolls de color amarillo con un barco pintado en el capó. Quizás habían sido más de seis cervezas. Yo estaba muy contenta.

9 nos cuenta...

Blogger Ximena nos cuenta que ...

¡Que bueno esto de tener vidas virtuales alternativas!!! Acabas de comprobarme eso que dice la fisica cuantica sobre como se puede estar/ser en dos lugares al mismo tiempo. Eres una tocaya cuantica tu también, has visto? ja, ja.

Están muy entretenidas tus Confisiones (o co-ficciones, pensando en como nos lanzaste a danzar a varios en este cuento). Me gustó mucho, ya quiero la tercera parte...

Buena forma de alquimizar un dia de esos, además...

A ver si aprovecho el estado de ocio y reúno mis moleculas para encontrarme con mi alter ego virtual. Me encantaría tomarme un cafecito en Barcelona...

Un beso y gracias por la aventura cuantico-literaria

Xi

(PS: estuvo bueno eso de ji ji jimena!!)

8:05 p. m.  
Blogger pilar nos cuenta que ...

Oye, a ver si con tanta cerveza te olvidas de ir con Utsula...

No sé yo por qué me resulta tan familiar tanto todo eso que cuentas...Quedar con una amiga en Barcelona...ay, como me gustaría...

besitos rosas

8:26 p. m.  
Blogger Jimena nos cuenta que ...

Xime!!!

Ahora ya sabes porque en tu blog apareces cansada... aunque tenemos que descubrir la manera de llevar las dos vidas. Sí, efectivamente la cuántica demutras que se puede estar en más de sitio al mismo tiempo, pero no dice nada sobre el "cómo"... Siendo el cómo lo más importante toda la sociedad se rezume en el "qué". No te preocupes, nosotras, las tocayas, llegaremos a grandes conclusiones

Jijijiji(vita)mena

8:38 p. m.  
Blogger Jimena nos cuenta que ...

Pili!!!
Yo no sé... yo no sé... pero lo cierto es que la cerveza tiene un gran peligro y además (por si todo esto fuera poco) una de las máximas del esoterismo es no tirar las cartas con sustancias cerca...

La coficción y las confisiones tienen eso: todo resulta familiar. Al fin y al cabo a veces somos más ficción que realidad o más virtualidad que realidad. Ya lo dijo el gran y único Calderón de la Barca: "La vida es..."

Bsitosssssssssssss

8:40 p. m.  
Blogger GUIDO nos cuenta que ...

:-) Realmente tenemos mucho de ficción!! Pero ahí esta la magia.. todo es posible.
Jejeje lo de la cerveza... cachissss!, eso te paso por tener que esperar tanto.
Estoy impaciente por ver como termina esto.

Bsosssss

Guido

7:57 p. m.  
Blogger Ximena nos cuenta que ...

Tocaya, me pasé hoy por vuestro blog comunitario tarotesco y me gustó mucho... Pero no pude dejar comentarios, snif... En fin, te lo comento a ti, me gustó mucho y, después de un sueño muy potente con árcanos que tuve esta semana, me estoy decidiendo a retomarlo, después de un período algo flojo en el tema... Que bueno poder visitarlos, gracias.
Un beso tocaya cuántica!!

8:00 p. m.  
Blogger Gonzalo Villar Bordones nos cuenta que ...

te buscaré en una noche de estrellas. con un poco menos de stress.

12:32 p. m.  
Blogger Jimena nos cuenta que ...

Mi querida Cuántica ;-)
Gracias por todos tus elogios ;-) Ya está arreglado lo de los comentarios en Ases del Tarot. Me alegra mucho que te esté gustando.
No dejes de escribirme que me subes mucho la moral,mujer!

Uhn beso muy grandote!

Jiji(a)mena

3:32 p. m.  
Blogger Jimena nos cuenta que ...

Guido!

vaya sorpresa encontrarte por aquí!!! Será que en otras tierras hace frío o que de verdad te gusta nuestro calor caótico.
Jijijijijijijiji

Pues ya verás cómo acaba Úrsula!

3:33 p. m.  

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