lunes, septiembre 19, 2005

Y apareció... El Mago (cuarta parte)

Del Kakao Sampaka nos fuimos al Girasole porque el tema requería caipiriñas y comida brasileña. Creo que llegué un poco contenta a casa, tarde por supuesto. Úrsula habló y bebió. Marla y yo bebimos y bebimos.

Para entender la trascendencia real de este asunto antes tendrías que saber un poco más. Tú, sí, tú que estás leyendo ahora. ¿Verdad que sabes poco sobre la vida de Úrsula? Bueno, a estas alturas la conoces un poquito, un po-qui-to.
Úrsula es una persona increíble, fuera de lo común. Tanto ella como su historia son de novela. Ha sufrido muchísimo, pero nadie se lo imagina porque ella tiene una fortaleza extraordinaria. Por si todo esto fuera poco, es muy optimista. Sé que a veces se siente sola. Sé que a veces se siente muy lejos, como si fuese una desterrada. A veces da la sensación de que día un barco partió y la dejó en esta orilla. Y desde la despedida, desde el anochecer sabiendo ya que el barco no volvería, empezó de nuevo. Todo cuanto ha logrado ha sido a base de esfuerzo y mucho. Es admirable. También es una persona compleja y rica, de gran inteligencia. Tiene admiradores y detractores a la altura de su categoría. Úrsula no pasa desapercibida, no, no. Amores ha tenido muchos y se entrega totalmente en cada relación, porque tal como suele decir: “aunque sea de una noche puede ser muy verdadera”.


Ha tenido su primer amor, su gran amor y ahora le toca el segundo amor, no amor, sino AMOR. El primero un buen día desapareció. Sí, tal cual suena. Por la mañana él le dijo que estaba enamorado de ella y quedaron para verse como cada noche de los 9 meses que estuvieron juntos. Sólo que esa vez por la noche él ya no estaba. Ni en la siguiente.Ni dos noches más tarde. Ni ninguna de las próximas noches de los siguientes meses. Ni nadie sabía nada de él. Úrsula tardó un año en recuperarse. Nunca volvió a saber nada de él. Le escribió una vez por semana durante tres meses. Nada. ¡Había desaparecido! ¡Se lo había tragado la Tierra! Eso fue Plutón, Úrsula lo tiene muy marcado.

Luego llegó su Gran Amor. Duró 9 años. A los tres meses de conocerse ya vivían juntos. Tenían planeado casarse porque querían tener hijos. Él se fue a ver a su familia y nunca más nadie supo nada de él. Plutón es así... Úrsula se cerró y tardó 9 años en recuperarse.

Parece mentira, pero la realidad siempre supera la ficción. Lo más común son las historias que parecen sacadas de novelas. No conozco a nadie que no tenga una parte de su vida o de la de su familia que podría ser novelada y no parecer real. Lo veo cada día en mi consulta de Tarot. La gente llega pensando que su vida no es trascendente y sin embargo descubro cada vez que la vida es realmente sorprendente. La semana pasada, por ejemplo, a una amiga a la que aprecio mucho le pasó algo realmente digno de fe. Está embarazada, ya le queda poquito para parir. Esta amiga tiene una belleza prerafaelita, parece salida de un cuadro de aquel tipo y ahora con su hermosa barriga es la encarnación de la diosa de la fertilidad de la vida. Ella y su preciosa barriga como cada día estaban de camino al trabajo en su coche. Viene por la autopista porque vive fuera de la ciudad. Pasan los kilómetros y el tiempo hasta que por el rabillo del ojo ve un accidente, luego por el otro lado atisba la policía que avanza. Unos pocos kilómetros más adelante hay otro accidente. Parece grave, ella evita mirar. Se acercan diversas ambulacias, el tránsito se detiene. ¿A quién le gusta ponerse a observar este tipo de situaciones? Gira la cabeza hacia otro lado mientras acaricia su barriga. Siente un golpe... ¡L
e han dado por detrás! Unas cuántas horas más tarde sale del Hospital. Le han hecho muchas pruebas dado su avanzado estado. No tiene nada. Nada a excepción de un dolor en el cuello. Pero nada. Nada. Está perfectamente.

¿Cuántas películas o novelas empiezan justamente así? Comienzan con un protagonista que se da cuenta que acaba de salvarse de algo, que por una cuestión de minutos podría haber sido el protagonista de una historia muy diferente. Qué casualidad, ¿verdad? Las casualidades son obra del Mago. Jung, el gran psicólogo que estudió el inconsciente colectivo y dió el primer paso para la psicología humanista, fue precisamente quien nombró por vez primera este tipo de sucesos. Los llamó "sincronicidad". Hay muchísimos libros y estudios sobre el tema, científicamente analizados. En esoterismo se conocen desde antiguo y sabemos que son obra de El Mago que todos llevamos dentro, pero esto es muy largo de explicar... el mérito de las casualidades es que nos hacen pensar sobre el fluir de la vida, si les pretamos la debida atención. Nos señalan nuestro fluir y sobre los temas que buscamos, de los cuales muchas veces queremos escaparnos y que nos asaltan cuando menos nos lo esperamos para llamarnos la atención. Y principalmente para que les dediquemos un poco de nuestro escaso tiempo buceando dentro del eco que producen en nuestro interior.


Pero volvamos a lo nuestro... Ahora mismo Úrsula se debate entre lo que siente y lo que cree. Más allá de las evidencias esotéricas (volveríamos a quedar durante la semana para romper nuestra regla de oro y hacer una gran tirada de cartas), lo importante es que Úrsula ha conocido a alguien, a un hombre que le gusta mucho. Mucho en Úrsula es muchísimo para cualquier otra persona porque Úrsula es intensa. Cree que es el hombre que hace años aparece en tiradas y cartas astrológicas, está convencida de ello. Cree con toda seguridad que es su última oportunidad de un gran amor. Este hombre tiene 13 años menos que ella y esto Úrsula no puede aceptarlo, simplemente no puede. Úrsula tiene 43 años y su efebo, solamente unos "pocos" 30.

- No puedo, ojalá pudiera. Sé que estoy enamorada. Sé que le llamo la atención o que le gusto, sé que al menos podría tender una aventura con él, pero no puedo- afirma Úrsula con su mirada fija en la caipiriña.

Aunque no sabría decir cuál caipiriña si la primera o la sexta... yo sólo recuerdo hasta la sexta... Así que bebimos y nos abrazamos. Quedamos para reunirnos el domingo siguiente en mi casa porque James estaría de viaje de trabajo. Nos veríamos el domingo a una hora solar en la que Plutón estuviera tranquilo. Necesitábamos máximo entendimiento para una cuestión sumamente compleja.

Al fin y al cabo la gran pregunta es si podemos ser los magos de nuestro destino. ¿Hasta que punto nos condicionan nuestras creencias? ¿Nos limitan nuestra felicidad? ¿Acaso no hacemos en cada momento lo que estamos convencidos que es lo mejor en dicho momento? ¡Si no, en caso contrario, evidentemente no lo haríamos! Pero insisto, ¿en qué medida tenemos el poder de ser los magos de nuestro destino? ¿Podemos sacarnos palomas de la chistera? ¿En todo caso serán palomas de la libertad.... o quizás cuervos? ¿Dónde está nuestra varita mágica? ¿La tenemos o somos esclavos de un destino? ¿Podemos transformar nuestras vidas? ¿En qué medida? ¿Y qué sucede cuando la limitación no nos viene impuesta desde fuera sino desde dentro?

Para el esoterismo todos somos magos y por lo tanto tenemos la capacidad de actuar, tomar la iniciativa, impulsar, tomar una tarea y llegar a dominarla. La meta es nuestra propia autorrealización. El mago siempre corre el riesgo de volverse un charlatán y megalómano, un gran embaucador, un mafioso, un gran mentiroso. O nos realizamos o nos embaucamos a nosotros mismos (y a los demás). No hay vuelta atrás. Abrir la nevera y preparar una maravillosa comida con lo que encontremos es algo que tendríamos que practicar más a menudo porque amplía nuestras fronteras creativas y mágicas, por ejemplo. No hay límites para la creatividad y es muy triste juzgarla. Hay mucha gente que necesita escudarse en los calificativos como "raro", sin saber que los únicos raros son ellos mismos. Insisto que la creatividad no tiene fronteras. Creatividad y amor son dos cuestiones claves para que trascendamos nuestro destino. ¿Pero lo son siempre? ¿Qué podía hacer Úrsula dadas las circunstancias?
¿Qué libertad de acción tenemos? Paula y su director de orquestra croata, Uriel, mi amiga que conducía hacia su trabajo, Pilar que nos regaló una receta en los comentarios en el capítulo de las Tortitas Mágicas, la maga oscura que aparecía en la tirada de cartas que yo había hecho para Úrsula, el chico que inició su cátering hogareño en su trabajo, cada uno de los que leen este blog, tú mismo, tú que estás leyendo en este mismo momento estas líneas... ¿Cada uno de nosotros está sujeto a un destino? ¿Existe el destino o la fatalidad? ¿Y tú en qué crees, en el destino, en la fatalidad de lo escrito, en una cierta libertad o en la magia, en tu magia?

Continuará el lunes 26 de septiembre.
Cada lunes, una nueva entrega. ;-)

. . . . . . .
Ilustración, Carta 1, El Mago, Tarot Lombardo, siglo XV, Italia.



lunes, septiembre 12, 2005

Y apareció... El Mago (tercera parte)


Desde que ha aparecido el Mago, recibo muchos mensajes. Es como si la energía de este Arcano se hubiera puesto en marcha y mucha gente se hubiera dado cuenta de su fuerza. ¡Te aseguro que no estoy delirando! Tampoco me ha dado por los viajes astrales, pues para eso ya tengo mi escoba :-)
Te cuento, te cuento... Por ejemplo, en los comentarios de la entrega del lunes pasado, lunes 5 de septiembre, Pilar ya ha enviado una receta para hacer un pastel que se ha inventado. En la dirección de lecturaslecturas@yahoo.es me están llegando diferentes versiones de bollos y panes. Un grupo de amigas se reunieron el sábado 10 de septiembre para hacer tortitas a partir de la receta básica. Un novio está a punto de sorprender a su chica esta semana (no puedo contar nada más porque se supone que es un secreto) con una muy especial versión de las tortitas. Una de las iniciativas que más me ha llamado la atención ha sido la que me ha comentado una amiga mía que trabaja como operadora telefónica para una marca de televisores. Se ve que gracias a la globalidad del mundo esta marca internacional ha afincado su servicio de información en Barcelona. Allí trabajan juntos (aunque como bien dice el dicho, nunca revueltos) griegos, portugueses, italianos, españoles, franceses, alemanes, austríacos, suizos, holandeses, belgas, luxemburgueses, un par de lugareños y un irlandés. Pues se ve que desde la semana pasada un chico del grupo alemán ha empezado a preparar menús de plato único y cocina internacional por cuatro euros. Les envía a sus compañeros el menú semanal por correo electrónico, cada uno de los destinatarios elige y se apunta. De lunes a viernes les ofrece pollo al estilo Vietnam, pizzas caseras con ensalada, hojaldre de verduritas, crepes rellenos, tortellinis de espinaca y queso...¡entre muchas otras exquisiteces! Ahora, en lugar del único restaurante al que estaban obligados a ir cuando no se traían su tuper con su comida, ya pueden degustar comida hecha en casa y con sabor de hogar. La iniciativa está teniendo un gran éxito y otros empleados de otras empresas del mismo edificio han comenzado a buscar a este mago de la cocina.

Hoy es lunes otra vez. Era lunes también cuando nos llamó Úrsula, muy temprano, demasiado pronto por la mañana para tratarse de un tema cualquiera. No era miércoles... Marla, Úrsula y yo siempre nos reunimos los miércoles. Nos llamamos por la mañana antes de ir a trabajar y quedamos para la tarde. Úrsula nos había llamado por la mañana a primerísima hora. Sólo sabíamos que era urgente y que se trataba de su AP (ya lo llamábamos así, su Amor Predestinado).
No podía saber qué había pasado hasta que Úrsula nos lo contara, pero la tentación de mirarlo en las cartas me empujaba a hacer algo "indebido". Entre nosotras nos habíamos "prometido" no interferir en nuestros asuntos a través de las cartas.
Marla y yo nos llamamos. Suponíamos que si hubiera pasado algo realmente grave, la misma urgencia del asunto habría empujado a nuestra amiga a contarnos algo. O quizás no. Yo me pasé todo el día dándole vueltas al asunto. No conseguí concentrarme en lo que quería hacer. Era uno de mis días de descanso para meditar y estudiar. Las tarotistas necesitamos hacer una serie de ejercicios previos a las tiradas para concentrarnos y conectarnos con nuestra intuición. La meditación es fundamental para nosotras. Ese día me costaría más que de costumbre.

Allí estaba yo intentando respirar muy profundamente. Inspiraba y espiraba. Inspiraba y espiraba. Cada vez más lentamente. Inspiraba y espiraba. Len-ta-men-te. Iba aflojando los músculos y entrando poco a poco en niveles más profundos. Inspiraba y espiraba. Inspiraaaaaaba y espiraaaaaaaaba. Estaba a punto de entrar en mi visualización preferida de relajación cuando en mi cabeza apareció la imagen de Úrsula besándose acaloradamente con el hijo de la señora Paquita, mi vecina. Se trata de un muchacho de unos 17 años al que es difícil verle la cara últimamente, no porque no pare de salir sino porque le cubre una llamativa mata de pelo. Pero en mi visualización interrumpida aparecía también una ráfaga de viento que le descubría su cara y su unido sindicato de granos de toda especie. Úrsula se arrancaba el vestido y se echaba en sus brazos. No sabría precisar cuál fue la imagen que me perturbó más. No sé si pesaron más los granos o la ropa interior de Úrsula en mi apocalíptica visión. Todo esto parecía estar relacionado con el día anterior.

Efectivamente, el día anterior me había encontrado a la abuela del chico y habíamos estado hablando un buen rato. A la abuela le gusta mucho hablar. He de confesar que a veces espío por la mirilla y si está en la puerta (casi siempre está en la puerta) me espero a salir. Cuando la abuela te pilla es difícil escaparse. La noche anterior habíamos estado hablando durante casi una hora sobre el apasionante tema de las fajas. Menos mal que su oído es perfecto, no hace falta levanatr el volumen de la voz, no me gustaría que toda la escalera se enterara de mis opiniones sobre fajas. .. Mientras tanto aquí seguía yo intentando inspirar y espirar, sin embargo LA VISIóN volvía a mi mente con múltiples variaciones: Úrsula con faja, chico con faja, fajas andantes, granos reunidos, arrebatos múltiples.... Pensé que lo mejor era darme una ducha. El calor me estaba afectando.

Era martes de luna llena y me tocaba meditar con El Mago, tenía que concentrarme. ¡Tengo-que- concentrame, Tengo-que- concentrame! Estoy relajada, relajada, relajaaaaaaaaaaada. Pero antes, sin que nadie lo supiera y solamente para poder llevar a cabo tranquilamente mi jornada de estudio y meditación, eché una miradita (pequeñita) a las cartas. Sonó el teléfono. Era Marla. Yo quería tranquilizarla y entonces le comenté lo de las cartas.

- No debías haberlo hecho y lo sabes- me riñó Marla
- Pero es que no podía más, ya sabes que la curiosidad me mata- le contesté
- Eso, eso digo yo- señaló muy firme.
- A ver... ya sabes que no acostumbro a hacerlo- le insistía yo.
- Ya lo sé, ya lo sé. Pero es que no debiste y lo sabes – insistía a su vez ella .
- Vale, ya lo sé. ¿Y ahora, qué? ¿Te lo cuento o no te lo cuento?
Acabamos la discusión de forma bastante rápida. marla se moría de ganas de saberlo todo. Yo ya había hecho una tiradita para nuestra amiga Úrsula. Ya lo decían las cartas: evidentemente se trataba de un conflicto entre la emoción y la razón a causa de un sujeto joven (bastante bien parecido, por cierto, y muy bien marcado por las cartas como una persona muy interesante y especial).
- Además se le ve que está interesado en ella, pero duda porque ella no le demuestra ni pizca- fue la última frase que dije para culminar mi larga explicación.
- Vaya, vaya...- era lo único que decía Marla.
Por la tarde sabríamos más. Habíamos quedado a las 18:30 en Kakao Sampaka porque el asunto requería chocolate. Le dije a James que era muy probable que no podríamos cenar juntos (habíamos quedado, pero una urgencia de una amiga es una urgencia de una amiga).


Fue una lástima que en aquella tirada de cartas no prestara la más mínima atención a la llegada de una mujer que traía consigo un cierto caos. Esto nos pasa cuando consultamos las cartas para amigos muy cercanos o para nosotras mismas. Miramos lo que nos parece más importante y no podemos prestar más atención a otras cosas. Cuando el consultante es una persona muy cercana se desarrolla más todo cuanto se refiera a la comprensión de una situación, pero se diluye la parte adivinatoria. La previsión, en efecto representa un 25% de una tirada de cartas o una lectura numerológica o de manos. La adivinación no sirve de nada si no va acompañada de una visión más amplia que nos explique los cómo y los porqués de cada situación. En realidad las mancias (Tarot, astrología, numerología, quiromancia, etc,etc) resultan inútiles sino conllevan conocimiento. Y cada conocimiento nos llega cuando estamos maduros para su comprensión.

Fuera por ello o por la distracción, incluso tal vez por las prisas, la cuestión es que no me fijé en aquella parte de la tirada. Bueno, en realidad sí, recuerdo que lo vi, pero pensé que era más importante descifrar lo que le estaba sucediendo a Úrsula en los misteriosos caminos del amor. En aquel momento no podía haber nada más importante que mi amiga Úrsula. Pero en mi mente se quedó grabada aquella parte de la tirada. Eran 5 cartas. Cinco cartas en la parte de la derecha. Mejor dicho, eran cuatro cartas alrededor de una. Cuatro cartas alrededor de una Maga. Pero no recuerdo las otras cuatro cartas. Se han ido de mi mente como si jamás hubieran existido. Aunque sé, porque lo sé internamente, sé que revelaban algo importante. Me acuerdo de la sensación, aquella ligera impresión de que había algo. Algo... Ojalá lo hubiera tenido más en cuenta. Nos hubiera servido de mucho.



Continuará el lunes 19 de septiembre
Cada lunes, una nueva entrega ;-)


. . . . . . .

Ilustración: Carta1, El Mago, Tarot Wirth, París, 1926.

lunes, septiembre 05, 2005

Y apareció... El Mago (segunda parte)


Tortitas mágicas

Ingredientes:
1 taza de harina integral
1 taza de agua
¼ de taza de aceite de oliva
una pizca de sal

Procedimiento:
Se pone una sartén sobre el fuego sin nada, ni mantequilla ni aceite. Se deja que se caliente mucho, es importante que la sartén esté bien caliente.
Mientrastanto prepararemos la masa. Volcamos la harina en un bol, luego incorporamos el agua poco a poco sin dejar de mezclar. A continuación
agregamos el aceite y volvemos a mezclar. Es precisamente en este momento cuando echamos una pizca de sal para dar un poquito de sabor.
De esta manera se obtiene una masa que no es tan ligera como la de los crepes ni tan densa como la de las arepas o tortas de maíz.
Cuando la sartén esté muy caliente, se toma un cucharón de sopa, lo llenamos hasta la mitad más o menos con la masa y su contenido se vuelca sobre la sartén con cuidado desde el centro hacia afuera. La masa ha de caer por sí sola al volcarla sobre la sartén, por su propio peso., con un movimiento circular para hacer una tortita. Dejamos que se dore bien de un lado primero, para darle la vuelta hacia el otro luego.
Podemos servir las tortitas con miel o mermeladas. O bien aún calientes colocamos una loncha de queso de cabra que ocupe solamente la mitad y las doblamos inmediatamente.
Quedan riquísimas con nata batida con un suave toque de vainilla y un ligero, muy ligero toque de pimienta. También podemos agregar finísimas rodajas de tomate verde y una cucharadita de pesto a las tortitas de queso de cabra. Pueden contener simplemente unas cebollas cortadas muy finas apenas pochadas con hierbas y una cucharadita de queso blanco.
Se pueden servir abiertas también. En este caso es mejor hacerlas más pequeñas, aproximadamente del tamaño del ancho de la boca de un vaso grande. una vez hechas, por encima se puede colocar un poco de nata batida con una pizca de sal y pimienta blanca junto a una cucharada de sucedáneo de caviar y acabamos con un poquito de cáscara de limón rallada. Acompáñalo con un vino blanco muy fresco y, por supuesto, buenos amigos.


Las opciones, por lo tanto, son múltiples. El relleno puede variar según nuestras cualidades de Magos.

Puedes jugar al Mago. ¿Por qué no? Y así dejarte envolver por una cierta actitud lúdica y jugar a ser Mago, sí, sí. Los Magos no desechan ningún movimiento por pequeño que sea, es más: damos mucha más importancia a las cosas pequeñas, a los detalles más ínfimos (que normalmente pasan desapercibidos a la gran mayoría de la gente). Jugar al mago implica dejarse llevar por la creatividad y el poder de la transformación, tomando lo que nos ofrece el mundo para hacer nacer algo nuevo. Un Mago real se ajusta a determinados rituales que aquí no reproduciremos por cuestiones obvias (incluso de iniciación) , pero toma este desafío que te proponemos como un bocadito de magia. Abre tu nevera e improvisa un plato. Esto es fácil. Podemos darnos un desafío aún mayor utilizando el mínimo de ingredientes posible. O tal vez prefieras inventar algo nuevo a partir de un poco de harina, agua, aceite y una pizca de sal...

Si conoces de cerca a una maga o a un mago ya te habrás dado cuenta de que se trata de una persona que sin premeditación transforma tu vida. Les sale naturalmente, casi sin quererlo. Después de que pase por tu vida hay algo que ya no volverá a ser igual. Quizás tú mismo seas así y por lo tanto te convendría empezar a pensar en tus potenciales poderes. Quizás hayas subestimado el poder de esta persona. Ten cuidado... habrás perdido un amigo y, lo más importante, una gran oportunidad. Sólo un mago o maga puede hacer todo esto porque su varita mágica le conecta al Cielo y a la Tierra. Digamos que está especialmente sintonizado y sabe como nadie escuchar la música de las almas. Vibra con una nota especial y no se asemeja a los demás, siempre se trata de una persona diferente (y por esto mismo suele ser incomprendido, subestimado o incluso denostado- siendo famosa la época en la que nuestros antepasados ardieron bajo los fuegos de la Inquisición o de la caza de Salem, por poner dos ejemplos) . Por eso mismo se trata de personas solitarias, porque su mundo no está aquí. Nos cuesta muchísimo ser comprendidos. Aunque hagamos todo cuanto esté en nuestras manos de manera completamente desinteresada para que que los que están aquí vivan un poco mejor. La tarea de un mago raramente es reconocida.
Se alejan tal como han llegado, sin que apenas se note. Se transforman en nada y se van (por eso mismo en los cuentos se les hace aparecer y desaparecer). Cuidamos de la Tierra por nuestra promesa invocada al Gran Círculo de Salomón y porque nuestro poder nos viene exclusivamente de ella, de la Tierra. Así lo habíamos hecho Úrsula, Marla y yo. Y así velamos por nuestros deberes. Pero no contábamos con la aparición de Yanyra.


Continuará el lunes 12 de septiembre
Cada lunes una nueva entrega ;-)




. . . . . . . . . .

Ilustración: Carta 1, El Mago, Tarot Hankin, USA, 2005