lunes, octubre 31, 2005

El Mago... (novena parte)



Úrsula decide.

Hicimos la tirada, consultamos el Gran Tratado. Ya sabíamos qué implicaba cada fuerza, cada factor dentro de la situación. Sólo quedaba que Úrsula decidiera algo al respecto. ¿Iniciaba algo con quien era el señalado por las estrellas como importante en su vida? ¿Era mejor que lo descartara completamente? ¿Le daba una oportunidad? ¿Intentaba conocerlo un poco más? A ella él le gustaba y mucho; a él ella le gusta y mucho. Así estaban las cosas. Dos personas que debían encontrarse en la vida. El cómo era cuestión de ellos dos. No sólo de Úrsula, sino de los dos, de cada uno de ellos. De todas maneras cada uno tiene derecho a elegir su destino conscientemente para así trascenderlo. Se trata de un derecho sagrado.

- Yo... yo me lo tengo que meditar ahora un poco- fueron las últimas palabras de Úrsula antes de marcharse de casa.
- Mujer, claro que sí. La tirada ha sido muy intensa, ¿verdad?- matizaba como siempre Marla.
- Jo.., Úrsula, claro que sí. Ahora es cuestión tuya. Ya sabes que hagas lo que hagas yo te apoyo. Que es difícil, hija- yo intentaba darle confianza.

Úrsula se fue a su casa. Ricardo llamó a Marla, así que ella también se marchó. Me invitó a cenar con ellos y los niños, pero yo lo único que quería era una peli romántica para llorar y reír. Con tantas emociones ya estaba echando de menos a James. Sonó el teléfono, era él. Cuando acabamos de hablar me envolví en mi manta polar y me puse a ver la película. Justo en el momento en el que el chico se da cuenta de que está perdidamente enamorado de la chica que se está yendo (todo el mundo se iba a algún sitio, jooooolines!), sonó el teléfono otra vez. Era Úrsula.


- Que tú me entiendes, ¿verdad?
- Claro que sí, mujer- le contesté.
- Es que Marla es una romántica y...
- Estoy segura, vaya, te prometo que ella también te entiende- insistí.
- Que le he dado muchas vueltas, muchas, muchas.
- Me lo imagino, Ursu.
- ¡Y qué quieres que te diga!
- ¿Te quieres venir aquí para casa? ¿O prefieres que vaya yo? Te puedes quedar el tiempo que quieras y además ya sabes que James no vuelve hasta dentro de 15 días. Digo, para que no te quedes sola si no te apetece.
- Qué va, qué va... no, te lo agradezco, en serio, pero es que prefiero estar sola, ¿sabes?
- ¿Puedo hacer algo más por ti?
- ¡Aguantarme!
- De eso nada, no digas bobadas, que de aguantarte nada, yo estoy contigo, ¿eh?
- Pues eso.
- Pues nada, besitos, cielo mío.
- Buenas noches.

Úrsula había tomado una decisión. El hombre era encantador y tenía 13 años menos que ella, casi catorce. Según Úrsula eso es toda una generación.

- Puede que sea mi AP, vale.
- Lo es, Ursu, lo sabemos que lo es y que no va a pasar otra vez.
- Ya, ya... pero es que.. de qué quieres que hable con un hombre que no ha vivido una serie de cosas, que somos dos mundos completamente diversos, que pretende que yo tome la decisión en las situaciones, que espera respaldarse en mí en todo momento, con quien no puedo tener una relación de igual a igual desde nuestras diferencias...
- Ya, pero es que a veces, Ursu, no es solamente eso lo que cuenta...
- Que lo hemos visto, que es inmaduro, que para él el mundo está lleno de objetos y otras personas que necesita conquistar con su grandeza o bien apartarse de ellas para refugiase en sus visiones...
- Bueno, también sabemos que es una hermosa persona y muy fiel a...
- Sí, fiel a un ideal y no a la realidad una gran parte de las veces. ¡Que me tiene idealizada! ¡No hay nada más odioso que te tengan idealizada, nunca te aceptan como persona real! ¡Lo odio!
- A ver Ursu, depende de ti. Yo no le veo nada, pero es que nada malo a este chico. Sí que es infantil, eso sí y que le falta un punto de maduración, sí que te tiene idealizada y conste que yo también aborrezco las idealizaciones, vale, pero vaya... ya sabes que nosotras somos más concientes que otras personas y eso a veces lo hace todo más difícil, pero no menos sincero...
- Que yo no quiero...
- Yo te entiendo. Es una de esas ocasiones en las que preferiría no ser bruja y no saber tanto. A veces creo que los comunes mortales en ciertos aspectos son más felices que nosotras, ¿no te parece?
- Pues sí, la verdad es que .
- ¿Vas a verle mañana?
- Yo preferiría que no, ya cortar por lo sano.
- Es una persona que vale la pena, Ursu, tú lo sabes.
- Ya lo sé, sí, ya lo sé. Necesito tiempo, sólo es eso.
- Además, recuerda que todo lo que sabemos sobre él, él no tiene ni idea de que lo sabemos, no seas brusca.
- Vale, vale, vale, vale, vale, le veré. ¡Pero más adelante! Primero que se me pase la tontería.
- Quedamos en eso, entonces.
- Vale, vale, vale.

Úrsula aún se lo tenía que pensar.



Continuará el ...
... lunes 7 de noviembre
Cada lunes una nueva entrega ;-)

. . . . . . .
Imagen: Carta 1, El Mago, Tarot de la Réa de Alain Bocher, Les Presses Bretonnes, Francia, 1982


miércoles, octubre 26, 2005

Y llegó... La Papisa (quinto capítulo)


Antes: Brujas, Papisas y Maleficios 0

Toda persona que se dedica a contactar con lo profundo debe ser consciente de que una vez que lo hace por más tímida que sea su llamada, es una llamada. A ella acudirá toda la pléyade de seres que habitan el mundo profundo. No acuden todos juntos, no se trata de una fiesta, sino de una llamada a largo y corto plazo.


La iniciación acontece después y es La Papisa la encargada de este primer tránsito. Ella habla a los ojos sin necesidad de pronunciar las palabras, nos envuelve como una ola, como una ola... Ésta es la única manera de comenzar el camino: en silencio, con algo que nos va creciendo en el alma hasta que aprendemos a mirar lo que es invisible y a hablarle en silencio. Ésta es la Vía de lo que no puede ser revelado, de lo que no puede ser ocultado.

Este camino está plagado de esas pequeñas tentaciones que todos conocemos tan bien: la necesidad de saber todos los porqués, de contar un secreto para obtener el beneplácito de un tercero, la necesidad de control en mayor o menor grado, saber más sobre los demás de lo que les permitirnos saber sobre nosotros mismos, dominar, obtener algo a cualquier precio, fijarse objetivos más allá de los medios, hacer en modo que la debilidad de otros oculte la nuestra, ocultarse los sentimientos a uno mismo, ver malas intenciones allí donde no hay más que un error, ocultar lo que se piensa a las personas que queremos, tratar bien sólo a cuantos nos complacen, etc, etc. En definitiva, cualquier forma de poder como las que acabamos de mencionar o en muchas otras apariencias más. Por eso La Papisa calla tanto y apenas se nota.

Aquella mañana de domingo Julia tenía que salir a la calle más temprano de lo que acostumbraba porque en su camino se encontraría con Yanira. Lo haría después de haber recibido una temprana llamada telefónica de su amiga Úrsula. Hay acontecimientos que nos esperan, son parte de la vida y son tan imprevisibles o previsibles como tantos otros hechos fundamentales de la vida. Para ser más exactos: no se trata de que sean más o menos previsibles sino de cómo nos enfrentamos a ellos. A Julia y Yanira mucho las separaba desde su iniciación. Una se había dedicado a la vía luminosa y la otra, a la más oscura. Su encuentro era inevitable porque la luz y la sombra se necesitan y porque cuanto mayor es la luz, mayor será la sombra con la que deberá encontrarse. Es inevitable. La moneda para serlo necesita sus dos caras. Para hacer un todo se necesitan dos.

Son las Leyes del Universo, leyes que tanto unos como otros obedecen, pero que el lado más oscuro cree, en el fondo, que puede desafiar. ¿Se puede desafiar a una montaña, un árbol o a los pájaros? Podemos copiarlos, inspirarnos en ellos, aprender de ellos, meditar sobre ellos, comprender su hecho único, pero no desafiarlos por cuanto ese desafío nos alejará de la naturaleza y nos condenará a lo glacial en cualquiera de sus permanentes formas.

El hielo tiene dos cualidades mágicas: el secreto y la traició, ya que se forma de manera silenciosa y apenas perceptible. Lo que el hielo rodea queda aislado y sellado como si se tratara de una cárcel invisible de acero. Su apariencia es engañosa porque puede parecer duro y sin embargo se resquebraja invitándonos a pisarlo y caer entre sus cristales. Su cualidad es encerrar la vida y mantenerla inmóvil como si se tratara de un hechizo. ¿Quién alguna vez no se quedado “helado” sin poder reaccionar? El frío evita las acciones inmediatas mediante sutiles ardides silenciosos sin que apenas nos demos cuenta. No olvidemos la otra cara de la moneda pues hay un cierto tipo de frío que calma un gran fuego y nos pinta paisajes de color de cristal que pueden convertirse también en una ensoñación de locura.

Julia se había preparado para esperar lo inesperado, pero no podía imaginarse que la prueba sería de tal envergadura. No podía contar con la ayuda de sus amigas. Marla estaba en Singapur y Úrsula (quizás ella sí podría hacer algo) en los Pirineos franceses.


Continuará...
...el lunes 21 de diciembre

Cada lunes, una nueva entrega :-)
......................
Ilustación: Carta 2, La Papisa, Tarot desconocido, siglo XX.

lunes, octubre 24, 2005

El Mago (octava parte)




La fuerza de un Mago.

Acompañé a James al aeropuerto como siempre. En las despedidas por pequeñas que sean nos volvemos novios adolescentes. En fin... no ahondaré en detalles porque ahora lo importante es Úrsula, ¿verdad? Pasé a recoger a Marla y nos vinimos a casa. Habíamos quedado con Úrsula por la tarde. Teníamos tiempo suficiente. Dadas las circunstancias consideramos oportuno consultar el libro familiar del Gran Mago. Se trata de un ejemplar muy apreciado en mi familia que data del siglo XIX y que es a su vez una copia de otro manuscrito del siglo XVI. En realidad lo que nos une a las tres, a Marla, Úrsula y a mí, además de dedicarnos al esoterismo es un lazo familiar remoto. Ahora sería largo de explicar y no viene al caso. Lo importante es Úrsula, insisto. ¡Resumiendo! Cada una de nosotras tiene uno de los tomos de la Gran Colección del Gran Mago. Úrsula, Marla y yo formamos una tríada.


Lo que necesitamos saber está en el tomo que yo poseo. Cuanto nos hace falta saber es cómo actuar como magos en nuestra vida más allá de la rueda kármica, más allá de nosotros mismos, más allá de nuestros criterios. En definitiva, cómo ser los magos de nuestra vida. Los grandes tratados mencionan el conocerse y la voluntad como factores desencadenantes. Sobre el primer punto ya hemos dado algunas pinceladas. En cuanto a la voluntad... es un tema más complejo si cabe porque no se trata de emperrarse en algo, sino de un poder mucho mayor y mucho más complejo porque se trata de un trabajo mental muy difícil de llevar a cabo, no apto para cualquiera. Quizás tú estés entre los elegidos o las elegidas...


Copio aquí entonces cuanto señala el Gran Mago Herulio a este respecto en el segundo volumen del Gran Tratado:

"Para cambiar el resultado de una adivinación el individuo debe salirse de los patrones inconscientes de donde se extrajeron los veredictos. Mientras persista en este círculo cerrado, no podrá alterar nunca su futuro porque representa parte de su causa y efecto. En términos orientales, es prisionero del Karma.

Solamente un acto de libre voluntad puede romper esta cadena de causas y efectos reveladas por las mancias. La libre voluntad es trascendente. Nace del No-revelado (la zona más incosnciente de nuestro inconsciente, algo que ya hemos mencionado en el capítulo sexto) y no es parte de la trama. Lo más indispensable para producir un acto de libre voluntad es darse cuenta de su ausencia en la vida cotidiana. La mayoría de la gente no tiene conciencia de su cautiverio. Son autómatas en el tira y afloja de las profundidades de una gran máquina; sonámbulos que bailan en lenta armonía al son de una música que conscientemente pueden oír.
No obstante, también suceden actos de libre voluntad en la vida cotidiana. Casi todo el mundo trasciende la cadena de causa y efecto al menos en algunas raras excepciones, generalmente en momentos de extremo estrés. Una decisión que es libre se puede reconocer por su sensación de inevitabilidad o por el poder que conlleva. Genera una calma, incluso un amor que son inconfundibles una vez que se han experimentado. En esos momentos en los que te sientas violento y colérico, actúa con amor. No dejes de respetar lo que sientes, pero hazlo con responsabilidad y no con ira, sino con amor, también amor por ti mismo. O en esos momentos en los que te veas oprimido por la inercia y la indiferencia, recógete en ti mismo; tal vez llegues a ser libre.

No es necesario preocuparse por los pasos necesarios a seguir. Imagina tu escenario, al que quieres llegar, concíbelo con claridad cristalina, realizado y existente. La Magia encuentra su propio curso, como el agua hacia el mar.
Debes estar preparado para seguir los pasos que la magia abre ante ti. Es vano intentar trazar un camino por delante del tiempo. En el mejor de los casos es un ejercicio intelectual; en el peor, una obstrucción.

Debes saber que el acto libre necesario para cambiar tu futuro sucede en uno de los nudos de la línea de tu vida, en un momento de decisión donde se bifurcan varias ramas. No es buena idea intentar crear un nudo; esto es, forzar una decisión. De nuevo, esto generará un deseo que es parte de las causas y de los efectos. Es mejor esperar alcanzar un nudo y entonces, cuando sientes qué es lo correcto, actuar de acuerdo con la intuición.

Existen dos tipos de reacciones ciegas contra las que uno debe prevenirse. La primera es pasiva. Si te dejas afectar por las influencias más que por lo que te diga el corazón, incluso por aquellas influencias que pueden parecer benignas o útiles, no eres más que una bola de billar zarandeada en la mesa por otras bolas iguales que tú. Tal aceptación pasiva existe por todas partes en la vida diaria. El instinto del rebaño, el ansia de curiosear, las modas, las novedades, las religiones, el patriotismo, la violencia de las masas y los prejuicios, hacer porque sí, porque los demás lo hacen, son todos ellos ejemplos de reacciones pasivas.

El segundo tipo de reacción es activo. Ejemplos de reacción activa serían el pagar la ira con ira, la violencia con violencia, el odio con odio, e incluso el amor con amor; a un nivel elemental. Por ejemplo, si un coche no te permite el paso y, en consecuencia, no se lo cedes a otro que intenta adelantarte, esto es claramente un tipo de reacción activa. Si te han golpeado, golpeas automáticamente, si no te han golpeado no golpeas, también automáticamente o por un principio muy básico, sin permitirte reconsiderar la situación, sin que la respuesta nazca desde muy dentro con claridad y convicción, o mejor cçdicho, con conciencia.

Reaccionar en contra de la intimidación no es imperiosamente un acto más libre que el permitirla. Ambas son reacciones animales cuando el impulso no se origina en la verdadera Voluntad, que es el agente del Yo Superior ( nuestro yo más allá del ego, nuestra parte que dirige todas nuestras acciones conscientes), el director de orquestra de todas nuestras partes (la débil, la fuerte, la infantil, la madura, la ansiosa, la tranquila, la inteligente y la tonta, etc, etc). Una de nuestras partes puede ser más manifiesta que otra, y aquí se encuentra exactamente el peligro, puesto que proporciona una explosión momentánea de satisfacción que es la responsable de que la malinterpretemos como algo de valor, que en realidad no posee. Toda reacción carece de valor para la evolución del alma. Y más para el punto que estamos tratando, ninguna reacción de este tipo cambiará nuestro camino. No es necesario comprometer nuestros sentimientos ni nuestros ideales sino sólo tratar aquellas reacciones involuntarias que interfieren con la felicidad. La persona que utiliza este tipo de transformación y la lleva a cabo en su evolución personal es un Mago."*

Leímos con total atención. Luego procedimos a la lectura del Tarot para Úrsula.

Continuará...
...el lunes 30 de octubre

Cada lunes una nueva entrega ;-)

. . . . . . .

* Fuente bibliográfica: Donald Tyson,Rune Magic, Llewellyn Publications, USA, 1985


Imagen: Carta 1, El Mago, Tarot de los Bohemios de Papus, París, Fracia, 1889

lunes, octubre 17, 2005

El Mago (séptima parte)

Tal como prometiera en la entrega anterior, ésta será mucho más breve (aunque no menos intensa). Y nada mejor que las palabras de un Mago para este séptimo capítulo. La frase es de Aleister Crowley, un controvertido Maestro cuya biografía en inglés está en la columna de la derecha, entre los enlaces "Los Maestros del Tarot ". Sí en inglés, pues no he encontrado ninguna otra tan seria como esta versión ya que la figura de este Gran Maestro ha dado lugar a las más equívocas biografías.

Y dijo Crowley sobre la autorrealización:


"Los principios morales fundamentales de la nueva edad han de cifrarse en la completa autorrealización porque cada hombre y cada mujer es una estrella, cada ser humano es un individuo único y diferente que tiene derecho a realizarse a su particular manera.
Haz que tu voluntad sea del todo de la Ley Vital. Pero hacer lo que quieres no es hacer lo que te gusta ya que es importante seguir el Mandato:
Encuentra la manera de vivir compatible con tus más íntimos deseos y vívela con plenitud"

. . . . . . .
Fuente bibliográfica: Crowley, Aleister, Magick in Theory and Practice, París, 1929.
Foto: Fundación Aleister Crowley: http://www.geocities.com/aleistercrowleyfoundation/


Continuará...
... el próximo lunes 24 de octubre.

Cada lunes, una nueva entrega ;-)

lunes, octubre 10, 2005

El Mago (sexta parte)

Esta entrega será más extensa que otras (lo compensaré con la siguiente que será muy concisa). ¡Y eso que pienso que últimamente me explayo demasiado! Lo he meditado mucho, de verdad Finalmente se lo he preguntado a las cartas y ambas (ellas y yo) esta vez estamos de acuerdo: este capítulo requiere ser destilado convenientemente. ¿Y por qué? Lo mejor es que le ponga un título a la entrega de hoy. Lo comprenderás enseguida, entenderás que algo así exige ser tratado de forma especial.
El destino. Éste es nuestro título, ni más ni menos. Yo voy a explicarte todo cuanto el Hermetismo enseña sobre el destino.


Quienes nos dedicamos al estudio del conocimiento esotérico sabemos que la vida y el destino son un misterio y que no hay más definiciones posibles. Veneramos ese Misterio con respeto profundo, el que se otorga a las cuestiones sagradas. Nos consagramos, por lo tanto, al Misterio y lo guardamos.


Este Misterio no puede ser contenido intelectualmente ni declarado en términos conceptuales, por supuesto. No se explica, se contagia. Aunque con los mapas adecuados podemos acercarnos a él, con el corazón. Porque más allá de lo que muchos creen, toda elección nace de una parte de nosotros. La pregunta más importante no es "porqué" sino "desde dónde" elijo, desde qué parte de mí, desde el niño, desde el adulto, desde el sentido de justicia (entonces será desde la cabeza), desde el cansancio, desde el miedo, desde la alegría, desde la tristeza, desde la parte más exigente de mí, desde la parte mas guay, desde la parte que se muere de miedo y quiere ser guay, desde la parte buena, desde la parte que necesita creerse buena, desde nuestra parte más oscura, de la mala, de la intransigente, desde la soledad, desde la rabia... El destino arranca del corazón. Muchas veces ocurre desde la negación del mismo corazón, lo cual no evita que este centro de pulsión vital intervenga por su propia negación.

Los mapas más conocidos asumen diferentes formas: carta astral, tirada de Tarot, estudio numerológico, lectura de las líneas de las manos, el pozo del café o del té, el I-Ching, una tirada de búzios, las Runas, etc, etc. Hay muchos tipos de mapas, muchos más de los enumerados aquí y son milenarios. Por lo visto, acercarse al Misterio es una necesidad humana muy antigua.
Estos sistemas nos permiten ver un poco más allá de nosotros mismos. Nuestra visión va unida a nuestra percepción individual, vemos lo que podemos ver. En cambio, estas prácticas nos abren las puertas a puntos de vista muchos más amplios, nos impulsan a observarnos desde ángulos diferentes. Generalmente buscamos otras fuentes cuando sentimos sed y hambre de alma.

Hay quienes son más sedientos y hambrientos que otros, por eso mismo encuentran más agua y más alimento, porque buscan más. Es un simple cálculo de probabilidades. Se reconocen fácilmente porque suelen ser muy humanos, saben qué decirle a un miserable o a un enfermo, por ejemplo. La importante cuota de riesgo que se vuelca en la búsqueda también suele ser un factor determinante, al fin y al cabo no todo el mundo está dispuesto de verdad a ir más allá de sí mismo. ¡Y cómo no, otro elemento determinante es la suerte! La suerte es un eco del Misterio que nos responde desde muy lejos. Lamentablemente, no siempre somos capaces de percibirla. Es justamente entonces cuando pasa sin más. Paula -¿te acuerdas de ella, la chica que conoció a su marido de una forma un tanto peculiar?- se dio cuenta, acudió a una llamada antigua, las islas (y su consiguiente fobia a ellas, el signo más evidente) habían estado presentes a lo largo de su vida. Cuando su viaje se canceló, no se enfadó al punto de anularlo todo, le dio la vuelta. Pero en aquel momento no era consciente de todo cuanto sucedía, se lanzó a algo que no podía de ninguna manera reprimir, se fue a Split... Ya conoces bien su historia. Podría, por supuesto, haber legido otra opción.

Así que hasta ahora tenemos... ¿qué tenemos? Pues veamos:
1. un explorador,

2. un buscador
3. un territorio misterioso.

(el buscador y el territorio misterioso interaccionan más de lo que cualquiera puede imaginarse). 4. Mapas, muchos o pocos, tal vez uno o quizás ninguno.

¿Y qué pasa con el supuesto AP de Úrsula? Aparecer... ¡aparece este hombre por todos sus mapas! ¡Y desde hace unos cuántos años! Y si le hubieran dibujado alguna carta astral bien hecha o una buena tirada de Tarot, ella también habría estado presente, una fuerza muy presente. ¿Dónde se esconde el destino? ¿Cómo responde el conocimiento esotérico a esta pregunta crucial y compleja?

Cada una de las modalidades que mencionara antes (tarot, astrología, numerología, quiromancia, etc, etc,) responde a su manera, como es previsible. Sin embargo, y haciendo honor a la verdad, también se reconocen algunos puntos en común. Y no solamente eso, sino que aún más importante es que todas las mancias, el esoterismo en general y el hermetismo en particular comparten una visión única que les define como tipo de conocimiento.


En efecto, nos recuerdan que si bien no somos los únicos responsables de todo cuanto nos ocurre, sí podemos ser responsables de intentar aprender algo al respecto. La única manera es navegar dentro de nuestro inconsciente. Ésta es la gran enseñanza y premisa: iluminar nuestras diferentes zonas (tanto oscuras como luminosas) para convivir con ellas, en definitiva conocernos, hacernos conscientes. Sólo así el destino se volverá más claro porque al conocer las fuerzas que lo impulsan, nuestra travesía resultará más completa puesto que podremos utilizar dichas fuerzas (una vez que las hayamos conocido, claro está). Las fuerzas descansan y nos esperan en el mar de nuestro inconsciente, ese lejano país.

¿Y cómo es esa navegación? ¿De qué mares se trata? ¿Cómo navegar dentro de nuestro inconsciente?
Yo te contestaría inmediatamente:
"- Con el Tarot. "

Y una vez que el Tarot nos entrega el mapa, necesitaremos valentía para recorrer el espacio que nos separa y nos une al Gran Misterio de la Vida. Y no estoy hablando de predicciones. ¡Ni se me ocurre pensar en ello!

Quizás resulte más claro si ilustramos con un ejemplo cuanto acabamos de comentar. Imaginemos que nos vamos a vivir a un pequeño y encantador pueblo japonés. Allí no nos hablarán en español por más que insistamos. Tampoco en inglés, no te hagas ilusiones. Sí que hay un lenguaje que es universal y podemos llegar a hacernos entender en lo más básico y rudimentario, pero nada más. Tampoco te servirá de nada, créeme, utilizar tus conocimientos ni las creencias con las que has crecido. Olvídate de que lo que estaba bien o mal en tu cultura te ayudará a discernir. Allí todo es tan diferente que tus más comunes referentes se vuelven inútiles. Lo sé por experiencia.

El viaje hacia el Misterio tiene mucho en común con el ejemplo anterior. El inconsciente tampoco nos habla en español, ni en inglés ni en ningún lenguaje conocido. El idioma del inconsciente son los símbolos, las casualidades, el lenguaje poético y todo esto se encuentra, por ejemplo, en el Tarot, codificado en diferentes referentes esotéricos. Se trata de un viaje a un territorio desconocido. Me estoy refiriendo al viaje interior. No hay otra manera de explorar el vasto y desconocido Misterio: viaje interior unido a experiencia exterior.

El esoterismo se refiere al destino en dichos términos. Si tuviéramos que resumir el Destino, según el esoterismo, en una pequeña y simple ecuación, ésta sería:
D = experiencia exterior + viaje interior.

Es interesante (y bastante útil, la verdad) tenerlo en cuenta, especialmente en los tiempos que corren. Ahora mucha gente está más interesada en lo exterior y en mantenerse políticamente correctos, que mirar hacia adentro. Fíjate bien. Cuando preguntes a alguien que se defina lo hará por su profesión o gustos. Mucha gente elude contestar desde dentro. Muchos otros suelen usar el tan manido "no sé". Así navegamos en este mundo donde mucha gente no sabe qué siente o quién es o...

Nosotros somos turistas en Japón. Japón simboliza nuestro inconsciente en mi ejemplo. No seremos jamás japoneses, ni tampoco nos interesa (hemos de mantenernos atentos a nuestros orígenes, sólo sabiendo de dónde venimos sabremos adónde hemos llegado), pero podremos acercarnos, conocer la lengua, los usos y la cultura en tal grado hasta que el viaje nos resulte una interesante excursión. Sólo así oiremos la música del Misterio.

Vayamos un poco más allá aún. El esoterismo y el conocimiento hermético nos señalan caminos. También nos recuerdan que somos nosotros quienes elegimos esos caminos. También hay factores externos, claro. Y sobre todo, no lo olvidemos, el Misterio de la Vida. Sería entonces La Papisa (la carta número 2 de los Arcanos Mayores del Tarot y la mayor guardiana del Misterio) , la más indicada para responder a todas las cuestiones sobre el destino. Pero de momento estamos con nuestro Mago, así que prestaremos atención a su versión de los hechos. Evidentemente no se trata de un personaje cualquiera y lo que el Mago nos cuente es primordial, al fin y al cabo estamos hablando sobre magia. ¡No nos olvidemos de nuestra magia!
Un mapa astrológico, una tirada del tarot o un estudio numerológico, por ejemplo, pueden decirnos cuáles son nuestras tareas en la vida y con qué instrumentos contamos para realizarlas. Podemos conocer cómo y dónde nos tropezamos o saltamos. Podemos saber si utilizamos nuestras recursos en contra o a favor, exactamente como si de vientos se tratara. El Tarot, siendo el más preciso de estas artes, puede contarnos mucho sobre los pasos que estamos dando y hacia donde nos conducen. Eso precisamente sería lo que analizaríamos Marla, Úrsula y yo durante la tirada. Ya no me acuerdo si he contado que las tres habíamos quedado para tirarle las cartas a Úrsula y desenmarañar un poco más la cuestión del AP. Marla y yo habíamos logrado convencer a Úrsula no solamente de que se tirase las cartas con nosotras sino de que le diera una posibilidad al joven efebo. La tirada era el domingo. La primera cita, el lunes. Habrían más citas y más tiradas. Pasarían muchas cosas. Él no sabría qué es lo que Úrsula conocía sobre él. La sorpresa fue que Úrsula tampoco podía imaginarse que él sabía sobre ella más de lo que él mismo confesaba. Así que durante un tiempo jugarían al gato y al ratón. Teníamos una ventaja: nosotras ya éramos brujas consumadas, mientras que a él le quedaba mucho por aprender aún.

Hay algo de vital importancia que todos debemos saber: cuando la experiencia exterior está acompañada del viaje interior, se trascienden muchos caminos. Es ésta la invitación que nos hace el Mago: crear y trascenderse. ¿Te atreves? ¿Seguro que te atreves? Si crees que de verdad quieres cruzar el umbral, puedes continuar leyendo. Si no, este capítulo de hoy se acaba aquí mismo para ti. Tú decides. Sí, efectivamente, ha sido largo y ya no queda tanto. Pulsarás sobre la página para ver cuánto falta aún. No se trata ya de una cierta cantidad de líneas. Ahora entramos en un terreno más complejo porque habrás decidido atravesar el umbral, el tuyo propio y dar un pasito en el más allá...

¡Aquí estás! Bueno, parece que eres valiente. O quizás seas curioso o curiosa, lo cual muchas veces alimenta cierto tipo de valentía. Tal vez seas simplemente un gran controlador y necesitas saber antes qué pasa para moverte con seguridad luego, sin arriesgar ni sentir nada más que tu control. Vaya, pues eres un ansioso... ¿sabes por qué has continuado leyendo? Y aún mejor: ¿eres consciente de qué parte de ti quiere continuar y cuál prefiere que no? ¿Confías en la Magia? Si ya has contestado a estas tres preguntas desde tu corazón, aún tienes una gran oportunidad. Cumpliremos un pequeño ritual. Así que repite conmigo: ¡Fiat Lux! Repítelo tres veces mientras te imaginas rodeado o rodeada de luz blanca, mucha luz blanca. Y pasemos el primer umbral de la Gran Enseñanza.

El Mago, si te fijas bien en los diferentes tipos de cartas que han acompañado cada una de estas entregas, no hace magia solo. Combina y crea constantemente conectado al Cielo (mediante la varita) y a la Tierra, pisando firme sobre ella. Vuelve a observar cualquiera de las cartas. En cada entrega hay una. Puedes entrar en el menú que está a tu derecha y pulsar sobre cada uno de los capítulos de El Mago. Contempla detenidamente más de una carta. Fíjate en la mesa. Vuelve a fijarte en la mesa una vez más por favor. Es importante. ¿Por qué será que no se ven sus cuatro patas? ¿Dónde está la cuarta pata de la mesa de El Mago?

Si encuentras la respuesta a esta esencial pregunta (sin buscar en libros, eso está más que descontado) significa que estás en la buena dirección hacia tu mago interior y hacia el sentido mágico de la vida.

El camino es largo y ya lo dijo Antonio Machado: "...andar haciendo caminos sobre la mar..." Si crees que encontrarás un tesoro en tu camino, sin lugar a dudas eres positivo. Si, en cambio estás convencido que encontrarás basura, eres negativo. Pero si crees que encontrarás tesoros y basura, es que en cierta medida ya sabes dónde está la cuarta pata de la mesa de El Mago. Por lo tanto puedes revelar el significado de los mapas, recorrerlos, probarlos, caerte en diferentes abismos, subir las cuestas más empinadas para finalmente llegar a la cima y contemplar tu verdadero camino. Ahora dime, ¿crees que puedes abarcar tu destino?

Alma y destino son dos nombres para el mismo principio. Lo dijo Novalis.


¡Hasta el lunes 17de octubre!
Cada lunes una nueva entrega ;-)
. . . . . . .
Ilustración: Carta 1, El Mago, Tarot Dalí, 1984, Barcelona

lunes, octubre 03, 2005

Continuamos con... El Mago (quinta parte)

¿Qué podía hacer Úrsula dadas las circunstancias?

Las circunstancias son, como señalara el filósofo Ortega y Gasset, todo cuanto rodea al yo. Es suya la frase: "yo soy yo y mis circunstancias". Pueden ser cosas que nos pasan, que imaginamos o que creemos. Todas condicionan nuestras respuesta. Son las circunstancias lo que nos separa o nos une en mayor o menor medida de los demás seres y de nosotros mismos. Ayuda, por supuesto, tener un yo maduro.
A la mayoría de la gente les cuesta mucho ponerse en el lugar de los demás y más aún cuando se trata de una circunstancia que no es normal. ¿Qué es normal para ti? ¿Puedes definirlo y dar ejemplos? ¿Y qué es no normal? ¿A cuántas personas no normales conoces? ¿Con cuántas de ellas te relacionas teniendo en cuenta su diferencia? Es más, ¿eres capaz de respetar tus propias diferencias?


Sara es una clienta de mi consulta que viene de vez en cuando a desahogarse. Antes era una persona normal, tenía un trabajo, salía con sus amigos. ¡Lo normal! Hasta que un día se puso enferma. No se trataba de una gripe ni nada por el estilo. Tiene una enfermedad crónica que no tiene cura. La vida de Sara ha cambiado completamente. Sueña con salir, con irse a bailar como antes toda la noche, con aguantar una jornada de trabajo. Ya no puede hacer ninguna de estas cosas. Me ha contado que muchas veces ha salido llorando del trabajo, de impotencia y de dolor, no psicológicos sino físicos. Sara lleva 2 años así, ha pasado por muchos especialistas, ha gastado dinero que no tenía para pagarse médicos privados. Me ha contado que una de las cosas más agotadoras es aguantar a la gente normal con sus "ten ánimos", "yo te veo bien", "prueba con otros médicos", "y cómo es que no hay ningún tratamiento", "¿estás pachuchilla?". Los normales no pueden aceptar la enfermedad, la diferencia.


Pedro es gay, vive en una gran ciudad. Es otro de mis clientes habituales. En ciertos círculos no tiene ningún problema para ser aceptado tal cual es. Pero no es así en todos, ni fue así siempre. Reconoce que la homosexualidad ha entrado dentro de una cierta normalidad como resultado de una lucha larga y tenaz por parte de este colectivo y por la misma fuerza que tienen determinadas minorías con poder adquisitivo. Si Pedro por la calle coge a su compañero de la mano o se dan un beso, nota las miradas e incluso oye los comentarios poco amables. Los "normales" no puede aceptar que dos personas que se aman o que se excitan mutuamente y que no sean de sexos diferentes hagan demostraciones públicas al respecto. Queda bien si se trata de alguien famoso, queda raro si es cualquiera por la calle.

Rita es negra como el azabache. Su familia es de origen camerunés. Habla cinco lenguas occidentales, ha estudiado dos carreras. Rita siempre ha estudiado con ahínco. Es consciente de que en muchas entrevistas de trabajo no tiene las mismas oportunidades que un blanco, por ejemplo. Sí, la suelen llamar con las mejores esperanzas y augurios, pero cuando la ven siempre está la misma mirada de arriba abajo, la misma cara de sorpresa y la misma pregunta: "¡Ah! ¿pero tú eres Rita G. M?" Lo mismo le ha pasado cuando buscaba piso. Increíble pero cierto y esto pasa en una gran ciudad supuestamente cosmopolita. Rita está cansada de oír cosas como: "¿Y cómo es que siendo negra eres tan seria?", "¿Y cómo es que siendo negra no te gusta bailar?"; "¿Y cómo es que hablas tan bien el español?" Rita tampoco es normal, tiene una piel oscura en un mundo de blancos normales.

Úrsula, Marla y yo somos brujas. Hemos aprendido a callarlo porque si bien no nos queman ya en hogueras, hay miradas de fuego que abrasan. Se supone que somos raras. Y que nosotras tampoco somos normales. Pero estamos acostumbradas a que los normales duden y vengan a nuestras consultas cuando creen que no pueden cumplir con lo que se espera de ellos, cuando la normalidad no los acepta, cuando no encuentran el amor a la edad estipulada por la normalidad, cuando no pueden cumplir con lo que su familia esperaba de ellos, cuando por lo que sea no entran en la normalidad de lo que debiera ser y no es. Nosotras entonces les enseñamos sus circunstancias y su yo junto a los pasos que están dando para elegir su camino o la normalidad.

Fíjate durante estos días cómo convives con la normalidad, la no normalidad y tus circunstancias. Es una manera de buscar tu camino que en definitiva es tu destino. Puede ser un ejercicio interesante. ¿Cuántas veces nos pedimos y les pides a otros que no sean diferentes? ¿Cuántas veces usamos la palabra normal? ¿Cuántas veces creemos que algo que sucede no puede ser, no puede estar sucediendo? ¿Cuántas veces nos ponemos en el lugar de otra persona y respetamos con cariño sus diferencias? ¿Cuántas veces nos decimos que algo es "demasiado..." porque no se ajusta a determinadas medidas que se suponen que han de ser las normales? Quizás si miramos a nuestro alrededor veremos que lo normal sólo está en los programas de más éxito de la tele y no en la realidad que te rodea. Si así no fuera el esoterismo no estaría dando respuestas desde hace siglos a todas esas generaciones de personas que de vez en cuando no encuentran su sitio en la normalidad. Muchos creen que con predecir lo que sucederá la normalidad estará garantizada, algunos saltan la frontera de sus circunstancias. Más allá está el destino, el tema de la próxima entrega.


Los casos ejemplificados son reales, los nombres son falsos.

Continuará el próximo lunes 10 de octubre
Cada lunes una nueva entrega ;-)
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Imagen: Carta 1, El Mago, Tarot Purro, 1994, Fribourg